El 19 de septiembre de 2016, Jefes de Estado y de Gobierno se congregaron por primera vez en la historia a nivel mundial en el seno de la Asamblea General de las Naciones Unidas para discutir cuestiones relacionadas con la migración y los refugiados. Esto envió un poderoso mensaje político acerca de que los asuntos relacionados con la migración y con los refugiados se habían convertido de lleno en cuestiones centrales de la agenda internacional. Con la adopción de la Declaración de Nueva York sobre Refugiados y Migrantes, los 193 Estados Miembros de la ONU reconocieron la necesidad de un enfoque integral de la movilidad humana y de contar con una colaboración mejorada en todo el mundo.

El Anexo II de la Declaración de Nueva York puso en movimiento un proceso de consultas y negociaciones intergubernamentales para el desarrollo de un Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular. Este proceso concluyó el 10 de diciembre de 2018 con la adopción del Pacto Mundial por parte de 156, incluyendo al Estado Plurinacional de Bolivia, en una Conferencia Intergubernamental celebrada en Marrakech, Marruecos, seguida muy cerca por la aprobación formal por parte de la Asamblea General de Naciones Unidas el 19 de diciembre.

El Pacto Mundial es el primer acuerdo negociado a nivel gubernamental, preparado con los auspicios de las Naciones Unidas, que cubre todas las dimensiones de la migración internacional de un modo holístico e integral. Cuyo objetivo es el de establecer una serie de principios, compromisos y entendimientos entre los Estados Miembros en relación con la migración internacional en todas sus facetas.  

Es un documento no vinculante que respeta el derecho soberano de los Estados a determinar quiénes pueden ingresar y permanecer en su territorio y demuestra un compromiso con la cooperación internacional en el ámbito de la migración.  

El Pacto Mundial a través de la consecución de sus 23 objetivos y 10 principios brinda una oportunidad para mejorar la gobernanza migratoria, abordar los desafíos asociados con la migración en la actualidad, y fortalecer la contribución de la migración al desarrollo sostenible. El Pacto Mundial guarda consistencia total con el Objetivo 10.7 de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible por el cual los Estados Miembros se comprometieron a cooperar internacionalmente para facilitar la migración segura, ordenada y regular. El Pacto Mundial ha sido diseñado para:

  • Brindar apoyo a la cooperación internacional en el ámbito de la gobernanza de la migración internacional;
  • Brindar un menú integral de opciones para los Estados del cual podrán seleccionar opciones de políticas para abordar algunos de los problemas más graves en torno a la migración internacional; y
  • Brindar a los Estados el espacio y la flexibilidad para perseguir la implementación sobre la base de sus propias realidades y capacidades migratorias.

Asimismo, se estableció que a partir del año 2022 y cada 4 años, se llevará a cabo el Foro de Examen de la Migración Internacional (FEMI) donde los Estados miembros podrán debatir y compartir sus progresos en la implementación de todos los aspectos del PMM. Este se desarrollará del 17 al 20 de Mayo en Nueva York, con participación del más alto nivel político.

Este proceso se nutrirá además de la actualización de los informes nacionales voluntarios sobre la implementación del PMM. Varios países de la región ya enviaron sus informes, como es el caso de Bolivia que envió en marzo del 2022 la actualización de su informe voluntario.

Para garantizar un apoyo eficaz, oportuno y coordinado dentro de todo el Sistema de Naciones Unidas (SNU) a los Estados en la implementación, seguimiento y revisión del PMM, el Secretario General del SNU estableció una Red de Naciones Unidas sobre Migración, cuya coordinación y secretaría está a cargo de la OIM. A su vez, se establecieron redes nacionales en todas las regiones (en América del Sur en: Argentina, Bolivia, Colombia, Ecuador, Paraguay, Uruguay y Venezuela).