Comunicado
Local

Agencias del Sistema de Naciones Unidas y organizaciones de la sociedad civil brindan apoyo a las personas refugiadas y migrantes en Bolivia

La Paz – Los equipos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), realizaron una visita el 4 de marzo pasado a una de las Casas de Acogida de la Fundación Scalabrini ubicada en la ciudad de La Paz, para conocer los avances de sus respectivos programas dirigidos a población migrante y personas refugiadas de nacionalidad venezolana, en el marco del Decreto Supremo 4576 de Regularización Migratoria, que permite de manera excepcional la regularización de personas extranjeras que se encuentran en territorio boliviano en situación migratoria irregular.

Las tres organizaciones de Naciones Unidas junto a la Fundación Scalabrini, Visión Mundial Bolivia y Cáritas Suiza son algunas de las entidades socias de la Plataforma de Coordinación Inter agencial para Refugiados y Migrantes de Venezuela (RV4), la cual desde 2018, une los esfuerzos de más de 192 instituciones, entre agencias de Naciones Unidas y ONGs para acompañar y complementar las acciones de 17 gobiernos de América Latina y el Caribe en su respuesta a las necesidades de esta población y sus comunidades de acogida.

Durante la visita, los equipos intercambiaron con familias migrantes y refugiadas venezolanas. De acuerdo con el director de la Fundación Scalabrini, Padre Ildo Griz, los programas de las tres agencias son integrales, se complementan y ofrecen un espacio de protección de derechos a la población migrante y refugiada. “La idea es que cuando dejen el refugio lo hagan fortalecidos, más sanos, y con mejor conocimiento de las oportunidades y desafíos que les presenta el país de acogida”, afirma Griz.

Una de las mujeres migrantes que buscó cobijo y alivio en la casa de acogida es Andreina, una joven de 28 años madre soltera de cuatro niños. Ella salió de Venezuela dos años atrás, la mayor parte de los cuales estuvo en Perú y ahora se encuentra en Bolivia desde hace dos semanas. “Aquí me siento tranquila, me tratan bien. Estoy muy agradecida porque todos me ayudaron cuando mi hija más pequeña tuvo que ser internada en el hospital porque estaba con principios de neumonía. Me apoyaron con la compra de los medicamentos y las otras familias albergadas cuidaron de mis otros hijos mientras yo estaba en el hospital viendo por mi hija”.

El Representante de UNICEF, Rafael Ramirez, compartió con los niños y niñas venezolanos en el espacio amigable y seguro instalado por esta organización en los predios de la Fundación. “Los niños y niñas de familias migrantes son los más vulnerables, en el camino corren riesgos que afectan el cumplimiento de todos sus derechos, por ello quiero resaltar el trabajo que estamos haciendo las organizaciones e instituciones para protegerlos a ellos y su entorno familiar”, expresó.  

A lo largo de 2021 más de 34.000 personas refugiadas, migrantes y población boliviana de las comunidades de acogida recibieron apoyo de los distintos socios de la Plataforma R4V de Bolivia para cubrir sus necesidades básicas, promover su seguridad y protección y acompañar sus procesos de integración. Durante 2022 se espera movilizar más recursos financieros y generar más alianzas para implementar el Plan de Respuesta en Bolivia en estrecha articulación con las áreas del gobierno encargadas de la movilidad humana.

Mediante la acción coordinada, las tres organizaciones de Naciones Unidas  buscan que las personas en situación de movilidad humana accedan en condiciones de igualdad y sin ningún tipo de discriminación a sus derechos, incluidos bienes y servicios esenciales, así como a oportunidades de integración y emprendimientos económicos.  En la Casa de Acogida se brinda asistencia  especialmente a mujeres, niños, niñas y adolescentes refugiados y migrantes, quienes, por su vulnerabilidad y género, así como por su condición generacional, se encuentran frente a una serie de riesgos adicionales durante los caminos, rutas y viajes que emprenden.

De forma conjunta las tres agencias también apoyan a las personas refugiadas y migrantes en Bolivia en el desarrollo de capacidades y talentos, a través de formación y capacitaciones con el propósito de consolidar microemprendimientos y que faciliten su integración en el país de acogida.

Iniciativas de esta índole buscan construir un tejido humanitario y un esfuerzo armonizado multi actoral para acudir a la población migrante y refugiada en situación de vulnerabilidad, contribuyendo a su seguridad y bienestar desde una óptica de derechos, empatía, integración y de cooperación.